Sea S.M.A.R.T. cuando cree nuevos cambios en su estilo de vida

Con cada nuevo cambio de estilo de vida, vemos a personas que aspiran a comer más sano, hacer más ejercicio y posiblemente perder peso. Desgraciadamente, a pesar de estar alimentadas por buenas intenciones, muchas de estas aspiraciones suelen llevar a medidas extremas de dieta y planes de entrenamiento que se quedan en el camino en los primeros meses. Además de evitar las dietas de moda y los planes de pérdida de peso extremos, uno de los factores determinantes para conseguir cambios es establecer objetivos SMART:

S: Cuando establezcas un objetivo, sé ESPECÍFICO sobre lo que quieres conseguir y acota los detalles como si lo hicieras al escribir una declaración de objetivos. Piensa en los detalles como una respuesta al qué, quién, dónde, cuándo y por qué.

M: El componente MEDIBLE de un objetivo es un indicador directo de cómo será el éxito. Añadir parámetros cuantitativos y/o cualitativos a un objetivo ayuda a hacerlo más tangible, proporciona una forma de medir el progreso y puede utilizarse para determinar si el objetivo se ha alcanzado o cuándo.

R: Otro aspecto importante a la hora de establecer objetivos es asegurarse de que el objetivo sea ACCIONABLE. Para ello, hay que evaluar si se dispone de las herramientas adecuadas en la caja de herramientas para realizar las tareas necesarias para alcanzar el objetivo. Si no es así, considere lo que se necesitaría para conseguir las herramientas o replantee el objetivo para hacerlo más alcanzable.

R: Al igual que hacer que un objetivo sea factible, hay que asegurarse de que el objetivo sea también REALISTA. Los objetivos que están fuera de tu alcance y más allá de tus capacidades sólo sirven para desalentar la fijación de objetivos en el futuro. Cree objetivos que le lleven al éxito y que sean de alto nivel pero manejables.

T: Por último, establezca objetivos con un plazo determinado. Los objetivos sin plazos carecen de estructura y, en comparación, suelen tener peores resultados. Establecer un plazo no sólo ayuda a promover la motivación y una aportación más constante de esfuerzo, sino que también se ha demostrado que mejora la responsabilidad.