Hemodiálisis
La hemodiálisis limpia la sangre mediante una máquina equipada con un filtro llamado dializador. La sangre se extrae lentamente del cuerpo y se hace pasar por el dializador. Piense en ello como un riñón artificial. El dializador elimina el agua y los residuos de la sangre, como la urea y la creatina. Las células sanguíneas, las proteínas y los nutrientes son demasiado grandes para pasar por el filtro, por lo que permanecen en la sangre. Después del filtrado, la sangre vuelve al cuerpo.
Antes de comenzar la diálisis, le harán un procedimiento quirúrgico menor para crear un punto de acceso a los vasos sanguíneos. Son frecuentes los puntos de acceso llamados fístulas o injertos, pero hay otras opciones.
Los pacientes con frecuencia reciben hemodiálisis en un centro de diálisis de la comunidad, pero cada vez son más las personas que eligen recibir el tratamiento en casa. Si usted también elige recibir la diálisis en casa, necesitará a alguien que lo ayude a preparar y hacer el tratamiento, y tener espacio suficiente para el equipo.