Cómo la tecnología puede ayudar a los nefrólogos a descubrir nuevos conocimientos

En los últimos años, la disminución de las tasas de reembolso y el aumento de la carga administrativa han restado tiempo y energía a los nefrólogos, alejándolos de los pacientes y provocando niveles récord de agotamiento de los médicos.

Debido a la complejidad de la población con enfermedades renales, los pacientes a menudo buscan atención de múltiples proveedores. Esa coordinación y los seguimientos necesarios suponen una importante carga administrativa para los nefrólogos. Por ejemplo, muchos nefrólogos tienen dificultades para encontrar citas a tiempo para sus derivaciones de colocación de accesos vasculares. Pero si no coordinan la cita, se crean implicaciones posteriores como fístulas inmaduras y un inicio de diálisis no óptimo. Aunque algunas actividades administrativas son fundamentales para la gestión general de los pacientes, muchas de ellas restan importancia a la atención directa a los pacientes. Una encuesta de Medscape muestra que el 38% de los nefrólogos dedican entre 10 y 19 horas semanales al papeleo y las tareas administrativas, y el 36% dedica 20 horas o más.

Sin embargo, los recientes avances en la tecnología y la ciencia de los datos han cambiado esta tendencia y han creado una flexibilidad sin precedentes en la forma en que los nefrólogos practican la medicina y atienden a sus pacientes. Los nefrólogos que adoptan las nuevas tecnologías están capacitados para conectar con los pacientes dondequiera que estén y tomar decisiones asistenciales precisas de forma mucho más rápida y fiable.

LA TECNOLOGÍA HA PERMITIDO A LOS NEFRÓLOGOS ESTAR MÁS ORIENTADOS A LOS DATOS

Los nefrólogos, por su formación, analizan los datos y los utilizan para tomar decisiones complejas para el cuidado de los pacientes. Sin embargo, dada la naturaleza fragmentada de la asistencia sanitaria, a menudo resulta difícil para los nefrólogos acceder, recopilar y estandarizar datos útiles procedentes de múltiples fuentes, como laboratorios, encuentros entre múltiples proveedores y datos de reclamaciones en determinadas situaciones. El impulso a las historias clínicas electrónicas (HCE) pretendía crear más interoperabilidad, pero en su lugar ha creado aún más silos de datos. E incluso si los nefrólogos son capaces de reunir todos los datos valiosos, el proceso lleva mucho tiempo y es una carga administrativa.

Por ejemplo, los datos de reclamaciones a nivel de paciente proporcionan una de las visiones más holísticas de los patrones de utilización de la asistencia sanitaria de los pacientes. Pero para acceder a estos datos, los nefrólogos tienen que convencer a un pagador de que es valioso darles acceso, firmar acuerdos adicionales de uso de datos y tener los medios para almacenar y analizar grandes cantidades de estos datos en un almacén de datos. Este proceso tendría que repetirse para cada pagador con el que trabaje la consulta, lo que requiere un tiempo, una inversión y un esfuerzo considerables que no encajan en las ya apretadas agendas de los nefrólogos.

Los recientes desarrollos tecnológicos y la aparición de empresas innovadoras centradas en la tecnología y especializadas en el cuidado del riñón han impulsado un fuerte cambio en la forma en que los nefrólogos utilizan la tecnología para mejorar su práctica y los resultados de los pacientes. Las plataformas de software avanzadas, impulsadas por la inteligencia artificial y los algoritmos de aprendizaje automático, son ahora capaces de recopilar, almacenar y dar sentido a cantidades masivas de datos, lo que permite a los nefrólogos reducir el ruido y centrarse en proporcionar una atención al paciente de alto nivel.

Además, las principales plataformas de software agregan y estandarizan los datos de cientos de fuentes -incluyendo reclamaciones, laboratorios y datos de encuentros- proporcionando a los nefrólogos una visión holística singular de los pacientes individuales y de todos sus paneles. Al trabajar con múltiples socios médicos, las empresas que ofrecen estas soluciones de software crean una escala suficiente para invertir en la construcción de la conectividad a las fuentes de datos críticos, incluyendo los intercambios de información de salud (HIE), las fuentes de datos de los pagadores y las empresas nacionales de laboratorio. Estas integraciones pueden activarse fácilmente sin tener que construir desde cero cuando se incorporan nuevos clientes nefrólogos. Con los valiosos datos en la mano, la analítica avanzada se puede utilizar para generar evaluaciones de riesgo sobre las medidas de resultado de los pacientes, como la insuficiencia renal durante un período de tiempo determinado (véase la figura 1), un evento cardiológico adverso e incluso la mortalidad.